Una de las preguntas que más a menudo se hacen la mayoría de las pequeñas y medianas empresas, especialmente cuando están empezando, es qué cantidad de su limitado presupuesto deben asignar para desarrollar una web. Invertir en la presencia online de tu empresa es una consideración importante, ningún negocio moderno debería estar sin un sitio web.
Muchas empresas optan por uno de dos extremos. No gastan nada e intentan diseñar y construir el sitio web ellos mismos, conseguir que un amigo o familiar se lo haga (el famoso primo o cuñado), u optar por uno de los paquetes gratuitos de alojamiento + sitio web que se ofrecen a precios ridículos. O bien, hacen todo lo posible e invierten miles de euros en un diseño web profesional único con las funcionalidades más top imaginables (y que nunca van a usar). En la mayoría de los casos, ninguno de estos extremos es satisfactorio.
En el primer caso, el resultado suele ser un diseño web amateur que, aunque pueda llegar a resultar agradable para los visitantes, es igual a otros cientos de webs de empresas que han optado por la misma solución, por lo que no hay diferenciación alguna de la competencia, ni posibilidad de personalización más allá de cambiar imágenes y texto. Un paquete web gratuito también puede socavar tu imagen profesional y tus mensajes de marketing, porque la mayoría lleva su propia publicidad incluida. Sin mencionar que si tienes algún tipo de negocio online, necesitas que los buscadores como Google te indexen y posicionen en las primeras posiciones ( ya ni hablamos de poder hacer SEO… un desastre de proporciones mayúsculas). Además, un nombre de dominio exclusivo es imprescindible hoy en día para tener una apariencia profesional. En el segundo caso, tu pequeña o mediana empresa probablemente no necesite el nivel de personalización que te brindan los miles de euros que te piden por un diseño elegante y personalizado, y este alto coste no se traducirá en más visitas al sitio o ventas.
Bajo mi punto de vista, la cantidad de dinero del presupuesto inicial que asignes a tu web depende de tu financiamiento general, tu mercado objetivo, tus competidores y el plan de negocios. Es mucho más importante el cómo lo gastas que cuánto tienes para gastar.
¿Cuál es el público objetivo de tu web? ¿La necesitas para atraer tráfico a través de los buscadores, o tienes un programa de marketing principalmente offline que dirigirá a los clientes a tu web para obtener información o para registrarse en un servicio? Si es lo primero, necesitarás una web responsive, de modo que puedas tener un blog para tu estrategia de marketing de contenido. Si es lo último, una web con páginas estáticas puede ser todo lo que necesitas.
¿Se podrá comprar a través de la web o ésta es solo con fines informativos? En primer lugar, necesitarás una tienda online, una web que sea capaz de realizar búsquedas internas y catalogar inventario, y necesitarás un sistema de seguimiento de pedidos y pago seguro integrado. De lo contrario, un diseño mucho más simple con páginas de información corporativa y una barra de menús simple debería ser suficiente.
Si tienes una empresa, la presencia online debe ser lo más profesional posible. Por lo tanto, vale la pena invertir en un nombre de dominio y alojamiento. Configurar con una plataforma como WordPress y luego agregar un tema premium puede ser un buen compromiso entre una autoconstrucción y un desarrollo a medida, sobre todo si estás empezando y no tienes mucho presupuesto. Si tienes un poco más de presupuesto, te recomiendo te pongas en manos de profesionales, como los que desarrollaron esta web en la que me lees, Pibeca Solutions y no puedo estar más encantada. Cada negocio es diferente, pero una buena regla general es planificar el futuro, analizar lo que deseas que haga tu web y adaptar el gasto en consecuencia.
2 Comentarios
Muy interesante la reflexión. Es importante tener claro cual es el objetivo y desarrollar en función de este.
Os dejo enlace al blog que estoy creando para inspirar a emprendedores del rural.
https://anacodesenvolvementorural.ziw.es/?p=158
Es que sin saber cuál es el objetivo, el coste del desarrollo se puede disparar porque realmente no tenemos ni idea de lo que debemos construir, y acabar con una plataforma que no utilicemos, bien porque es más de lo que necesitamos o bien porque no se acerca ni de lejos a los requisitos de nuestro negocio.
Un blog estupendo para inspirar a emprendedores del rural!!!