Desde la perspectiva del propietario de una pequeña empresa, un paso clave para mejorar la rentabilidad es reducir los costes no deseados. Este es un plan sólido, pero es importante definir qué vas a reducir y cómo te vas a preparar para estos cambios, que pueden variar desde gastos inusuales hasta despedir al personal de bajo rendimiento. El siguiente paso es realizar una auditoría de tu contabilidad y tomar algunas decisiones importantes. A continuación, comentaremos algunas prácticas que debes adoptar para asegurarte de tomar decisiones que garanticen las mejores posibilidades de rentabilidad para tu empresa.
Conoce las áreas en las que está gastando de más
Todo negocio debe tener un presupuesto para saber cuánto gastas y dónde. Para ello, primero debes crear una lista de todos los gastos que realizas en las diferentes áreas del negocio, y resaltar cómo y en qué medida contribuyen cada uno de ellos a alcanzar los objetivos específicos del negocio. Al mismo tiempo, visualiza los resultados de cada actividad después de que se anoten en el presupuesto. Piensa en tus planes a largo plazo e identifica qué gastos no son importantes para el balance final. Al reconocer estas áreas, puedes evitar eliminar las actividades que pueden aportar valor a tu negocio en el futuro.
Anota los gastos extra que no se incluyen en las líneas del negocio
Los expertos aconsejan reducir todos los gastos. Una regla general es verificar si puedes colocar un gasto en una categoría específica. Por ejemplo, hay gastos como los sueldos, alquiler, coste de materiales y recursos humanos. Si no puedes colocar un gasto específico en una categoría, es posible que no sea importante para su negocio.
Revisa los objetivos de desempeño del personal
Un hecho único sobre las pymes es que los empleados a menudo se sienten como si fueran una pequeña familia. Cuando el propietario necesita recortar costes y debe planificar la reducción de personal, la decisión de quién no debe seguir puede ser muy difícil. Sin embargo, la sostenibilidad y el crecimiento a largo plazo de tu negocio significan que debes pensar más con la cabeza que con el corazón. Calcula el índice de productividad y verifica el desempeño de todos los empleados. Si su desempeño no refleja el coste de su nómina, entonces toma la decisión de dejarlo ir de la manera más profesional posible. Para un enfoque matemático, puedes dividir tus gastos en nóminas por las ventas totales. Si la proporción es demasiado grande, entonces despedir a los empleados con bajo rendimiento puede ser la opción más sensata.
A medida que avanzas en las primeras etapas de tu negocio, tomar decisiones previsoras con inteligencia es esencial para mejorar la rentabilidad de la empresa en el futuro. Si puedes reconocer qué inversiones darán frutos y qué gastos no importan a largo plazo, entonces estarás preparando tu negocio para un futuro más próspero. Considera la posibilidad de adoptar estos consejos en tu proceso de auditoría para que ése futuro sea más factible.