¿Has tenido una pelea con un colega de trabajo que está afectando la productividad de tu equipo? No te sorprenderá saber que los conflictos laborales ocurren con frecuencia. El entorno de trabajo reúne a personas de diferentes orígenes y personalidades, por lo que los desacuerdos son un lugar común. Pero, ¿qué debes hacer cuando te encuentras en una disputa con uno de tus compañeros de trabajo?
Lo último que deseas es agravar el problema. Si no eres conflictivo por naturaleza, esto puede ser un desafío, pero hay pasos que puedes tomar para ayudarte a resolver cualquier conflicto en el lugar de trabajo. Aquí hay seis consejos que debes considerar para solucionar cualquier problema.
Sé conciso
Si hay algo que te ha molestado que haya hecho un compañero de trabajo, sé preciso cuando expliques cuál es el problema. De nada sirve acusar a alguien de egoísta si no entiendes qué es lo que te hace pensar de esa manera. Evitar la ambigüedad significará que ambos estáis en la misma longitud de onda, e incluso puedes darte cuenta de que tu desacuerdo se reduce a un simple malentendido.
Mantente seguro y tranquilo
El tono de tu voz le permitirá a la otra persona saber que hay un problema. Estáis tratando este tema como adultos, y un intercambio de ira no os llevará a ninguna parte, así que trata de parecer firme pero comprensivo. Como ayuda, intenta respirar profundamente algunas veces antes de una confrontación para relajarte y poner tus pensamientos en orden.
Saber lo que quieres
De nada sirve enfrentarse a alguien si no estás seguro de la resolución que deseas. Después de todo, lidiar con el problema es el motivo de la confrontación en primer lugar. Sé muy específico y describe cómo crees que podéis intentar resolver la situación. Además, agrega un poco de margen de maniobra a tu objetivo, para que tenga espacio para negociar si no está contento con tus sugerencias. La resolución de conflictos en el lugar de trabajo difiere de muchos otros desacuerdos, ya que ambos estáis trabajando hacia el mismo objetivo. Ambos tendréis que trabajar juntos y hacer sacrificios para alcanzar ese objetivo.
Escucha con atención
Tendrás tu punto de vista y opiniones, pero siempre debes recordar que también los tiene tu colega. Escucha atentamente lo que dice y asume las críticas que puedan hacerte. Por lo general, se necesitan dos para comenzar una discusión, así que debes estar abierto al hecho de que tus acciones también deben cambiar.
Evita las acusaciones
Cíñete a los hechos y trata de evitar que las emociones se apoderen de ti y acuses a otras personas de acciones que quizás no hayan realizado. Antes de confrontar a alguien, haz una lista de lo que sabes y decide si es tu opinión o se basa en hechos reales. Si tienes pruebas para respaldar tu afirmación, escríbelas y utilízalas como un hecho. De lo contrario, es solo tu opinión y no te llevará a ningún sitio.
Elige tu momento
No intentes resolver el problema durante la discusión, ya que es casi seguro que ése no será el momento en que ambos estéis receptivos. Espera hasta que estés tranquilo y sereno, y comprueba si la otra persona está dispuesta a conversar antes de plantear cualquier problema. Si alguno de los dos está enojado cuando aborda el tema, es poco probable que termine bien.
Participar en un conflicto es difícil en el mejor de los casos, pero plantear un problema en el lugar de trabajo magnifica este desafío. Sin embargo, los desacuerdos deben resolverse en beneficio de todos los interesados. Tener en cuenta alguno de estos consejos antes de comezar puede marcar la diferencia entre resolver el problema o empeorarlo.