Las sesiones de lluvia de ideas ( brainstorming ) pueden hacer mucho bien a tu empresa si se realizan correctamente. Si se hace incorrectamente, en el mejor de los casos, es una pérdida de tiempo. Si deseas encontrar soluciones creativas e ideas innovadoras, debes dedicar algo de tiempo y esfuerzo a la creación de un gran equipo para que las sesiones de lluvia de ideas sean productivas y comprobar que trabaja en sintonía. A continuación veremos lo que necesitas para tener sesiones de lluvia de ideas exitosas.
Un equipo variado
Necesitas personas que sean muy diferentes entre sí y que también sean diferentes a ti. Un grupo de personas que piensan de la misma manera no producirá mucha innovación, al final sólo estarán de acuerdo con lo que cada uno piensa. Encuentra personas de diferentes departamentos, de diferentes edades y con diferentes perspectivas. Cuando hay muchas personas que ven las cosas de manera diferente, tendrás muchas perspectivas diferentes y muchas oportunidades de crear algo nuevo.
Una mente abierta
Diferentes personas tienen diferentes formas de abordar un problema. A algunos solo se les pueden ocurrir ideas sólidas si las presentan de una manera tonta. Algunos necesitan proponer ideas aleatorias y desconectadas hasta que empiecen a tener sentido. Algunos necesitan hablar sobre una docena de malas ideas antes de encontrar una buena. Por lo tanto, todos los miembros del equipo deben tener la mente abierta y asegurarse de que escuchan todas las ideas sin ser demasiado críticos. Una buena sesión de lluvia de ideas no debe ser demasiado seria; debe ser una oportunidad para que todos se sientan libres de decir lo que quieran.
Un buen líder
El líder de una sesión de lluvia de ideas no está ahí para hacer demandas o ejercer autoridad. En cambio, el líder debe aportar algo de unidad al grupo. El papel del líder es forjar acuerdos entre las personas, detener las críticas indebidas y asegurarse de que todos en el grupo tengan la oportunidad de participar y ser escuchados. Más específicamente, el líder debe encargarse de las siguientes tareas:
- Resumir el tema: El primer paso es describir el problema que enfrenta la empresa. El líder debe explicar el problema en profundidad para que cada integrante pueda comprender el asunto en su totalidad y pueda generar ideas para solucionarlo.
- Asegurarse de que todos los miembros del equipo compartan sus ideas: El líder debe asegurarse de que todos puedan compartir sus ideas. Debe desalentar las críticas antes de que se describa completamente cualquier idea para alentar a todos a abrirse.
- Tomar nota: Cada idea planteada por los miembros es potencialmente válida y útil, incluso si no ves su valor o su uso de inmediato. Por lo tanto, el líder debe escribir todas las ideas que surgieron para que puedan ser examinadas más adelante y los puntos útiles puedan ser aplicados.
- Ejercer de árbitro de la crítica: La crítica es una parte necesaria de la lluvia de ideas, pero debe manejarse bien. El líder debe permitir que todos se opongan a cada idea después de que haya sido explicada, siempre que se haga con respeto y sin animosidad personal. El líder necesita ver cuándo parece que las cosas se están calentando y frenar antes de que comiencen las discusiones.
Recuerda, la lluvia de ideas no es algo que “simplemente sucede”, es algo que debes hacer que suceda. Si configuras tu equipo para que tenga muchas perspectivas diferentes y ejecutas la lluvia de ideas de una manera en la que se mantenga la exploración de ideas de todo tipo en movimiento sin convertirse en una pelea, las sesiones pueden resultar una de las mejores herramientas en tu arsenal empresarial.