El crowdfunding, o solicitar múltiples contribuciones pequeñas online para financiar un proyecto en lugar de depender de un solo inversor, es una forma cada vez más popular para que los emprendedores obtengan el capital necesario para lanzar una empresa. Muchos emprendedores ven historias de éxito y piensan que pueden hacer lo mismo poniendo su perfil en cualquiera de las plataformas existentes y que el dinero empezará a entrar en el banco. Pero esto no funciona así, cada plataforma tiene sus propias características y está orientada a un tipo de proyectos determinados, por lo que debes asegurarte de que la que elijas sea la adecuada para tu idea/proyecto/negocio.
A continuación haremos una comparativa y destacaremos algunas de las ventajas y desventajas de tres de las plataformas más populares: Kickstarter, Indiegogo y GoFundMe. Las plataformas más pequeñas también están disponibles para nichos específicos, y algunos emprendedores han tenido éxito con campañas DIY en el pasado. Sin embargo, estas tres opciones se consideran las mejores de entre las disponibles en la actualidad.
Cada una de ellas cobra una tarifa del 5% del dinero recaudado además de las tarifas de procesamiento de pagos, por lo que el siguiente análisis no considera este punto.
Kickstarter
Kickstarter fue la primera plataforma de crowdfunding en existir y, en muchos sentidos, es responsable de la popularidad actual del crowdfunding en general. Los emprendedores explican su idea y cuánto dinero necesitan para convertirla en realidad, y luego los patrocinadores contribuyen con dinero para alcanzar ese objetivo. El sitio utiliza un modelo de recompensas, lo que atrae a los colaboradores con la primera versión o una versión de edición limitada del producto, o incluso una oportunidad de contribuir al diseño final del producto. No se convierten en accionistas de la empresa ni obtienen beneficios de su inversión.
A día de hoy, Kickstarter aún tiene la base de usuarios más grande de todas las plataformas de crowdfunding, por lo que te ofrece la base más amplia posible a partir de la cual generar financiación. También acepta proyectos de casi cualquier industria, por lo que las posibilidades de que tu idea de negocio encuentre usuarios interesados ( o ‘backers’ ) son de las más altas.
Pero como todo, esta web también tiene sus peros. Uno de ellos es que esta plataforma es muy popular, lo que implica que si alguien más ha lanzado ya un crowdfunding con un concepto similar, es probable que tu idea se quede en el camino. Esto es particularmente problemático en la plataforma, ya que Kickstarter no factura a los patrocinadores hasta que alcanzas tu objetivo. Si éste no llega dentro del tiempo asignado, no tendrás nada más que una gran cantidad de tiempo perdido.
Indiegogo
Indiegogo es la segunda plataforma de crowdfunding más popular del mundo. Tiene una base de usuarios lo suficientemente grande como para financiar casi cualquier proyecto, pero lo hace particularmente bien en las industrias de tecnología y diseño. Al igual que Kickstarter, utiliza el modelo de recompensas, pero se diferencia de esta última en que permite elegir entre dos tipos de campañas diferentes.
El primero es Todo o Nada ( “All or Nothing” ), lo que significa que o logras tu objetivo o terminas sin nada. El segundo se llama Flexible y te permite conservar todo el dinero que recaudaste, incluso si no cumples con tu objetivo establecido.
Crowdfunding Puede parecer una obviedad optar por Flexible, pero no siempre es la elección correcta. Bajo el modelo de recompensas, tienes la obligación legal de proporcionar el producto o servicio que prometiste a tus patrocinadores. Una campaña flexible puede dejarte sin los fondos necesarios para cumplir con lo que prometiste, haciendo que tu startup sea objeto de un probable litigio. Dado que no se queda con el dinero a menos que recaudes lo suficiente en una campaña, en la opción de Todo o Nada el riesgo es menor.
GoFundMe
GoFundMe funciona de manera algo diferente a las otras plataformas. No tiene ningún tipo de estructura de incentivos, lo que significa que los patrocinadores no obtendrán un producto o rendimiento financiero por nada de lo que patrocinen en la web. Esto lo hace comparable a un esfuerzo caritativo, ya que los patrocinadores deben creer realmente en lo que estás haciendo para darte dinero.
Si una causa social es una fuerza impulsora detrás de tu idea, es posible que puedas usar GoFundMe. Hacerlo puede ser ventajoso, ya que el sitio no tiene límite de tiempo y te permite conservar todo el dinero que recaudes a medida que lo vas recibiendo (menos las tarifas establecidas, por supuesto).
Sin embargo, la falta de un límite de tiempo abre la puerta a los spammers, lo que dificulta destacar en un mar de campañas similares. Tampoco es adecuado para muchas empresas debido a la falta total de una estructura de incentivos.
La mejor manera de determinar la plataforma de crowdfunding más adecuada para ti es comparar cómo les ha ido recientemente a proyectos similares en cada uno de los sitios. También debes considerar el tiempo, ya que una campaña más grande tiene el potencial de dejarte sin nada si comienza antes que la tuya. ¡Buena suerte!