Vivimos en un mundo que abarca el intercambio de información 24 horas al día, 7 días a la semana. Las redes sociales muestran las ideas, estrategias y pensamientos de todo el mundo, mientras que los blogs y artículos están escritos por los líderes de opinión de la industria. Tendría sentido que el empresario promedio se sintiera presionado a permanecer para siempre en la “etapa de la idea”. Cada idea y oportunidad se siente bien, y el FOMO (Fear Of Missing Out, o el miedo a perderse algo) cobra gran importancia. Desafortunadamente, no tienes un clon y no puedes implementar todas las ideas que se te ocurran. Por lo tanto, el arte de aprender a concentrarse en una idea y llevarla hasta el final te hará la vida mucho más fácil. Hay muchas distracciones, pero aquí hay cinco formas de concentrarse y perseguir tu mejor idea (una a la vez).
Ten una misión y encuentra la idea
¿Cuál es tu “por qué?” Por qué eliges hacer algo debe ser el principio rector de su empresa y tu misión personal como emprendedor. Este concepto debería ayudarte a descartar ideas que no se ajusten a tu misión de por qué haces lo que haces. Por ejemplo, si parte de la misión de tu empresa tiene que ver con el impacto social y el desarrollo de la comunidad, cualquier oportunidad que no refleje esto debe dejarse de lado. Simon Sinek, autor y creador de la Ted Talk, “Empiece por el por qué: cómo los grandes líderes inspiran a todos a actuar” lo expresó de esta manera:
“Para que los valores o principios rectores sean realmente efectivos, tienen que ser verbos. No se trata de “integridad”, se trata de “hacer siempre lo correcto”. No es “innovación”, es “mirar el problema desde un ángulo diferente”. Articular nuestros valores como verbos nos da una idea clara: tenemos una idea clara de cómo actuar en cualquier situación “. Es valioso tener principios rectores claros a los que se adhieran en tu proceso de toma de decisiones.
Conoce tus limitaciones
¿Cuánto puedes asumir? ¿Cuál es tu punto de quiebra en lo que respecta a la carga de trabajo? Como emprendedor, siempre debes ser consciente de tus limitaciones. Esa idea maravillosa puede sonar excelente en teoría, pero ¿ya estás trabajando en otra cosa que te está ocupando mucho tiempo? Busca lo que es factible realizar con el tiempo de que dispones y presta atención a lo que puedes y no puedes asumir. ¿Cuáles son las actividades principales de tu negocio que deben realizarse? Debes ser consciente de cuánto tiempo toma cada uno de ellos y analizar tu horario antes de sentirte tentado a dedicarte a otra cosa. Es posible que tengas una excelente idea u oportunidad que debas dejar para otro momento.
Aprende a decir NO
Esta forma va en línea con la anterior. Como emprendedor, te pedirán que participes en muchas cosas. Ser un ponente en la próxima conferencia, realizar un seminario web, unirte a la junta directiva de una organización sin fines de lucro, asociarte con un contacto… todo sonará increíblemente atractivo. Te sentirás muy bien cuando otros quieran escucharte hablar y mostrar tu conocimiento. Sin embargo, es posible que todas las oportunidades e ideas no encajen con tu misión o tu horario. Por lo tanto, debes sentirte cómodo diciendo “no”. Seth Godin, emprendedor y bloguero dijo una vez:
“El simple hecho de decir que sí porque no puedes soportar el dolor a corto plazo de decir que no no te ayudará en tu trabajo“. Siempre que te pregunten sobre una oportunidad, siempre vuelve a tu misión y tu tiempo disponibles, y nunca tenga miedos de rechazarla.
Permítete ser creativo
Otra razón para vigilar tu carga de trabajo y evitar atascarte con compromisos adicionales es tener tiempo para pensar en ideas creativas que se ajusten a lo que haces. La distracción constante, un horario de trabajo abrumador y la incapacidad de decir “no” pueden mantenerte estancado, ya que no dispones de tiempo suficiente para abrazar la creatividad y la innovación para encontrar tu próxima mejor idea. Algunas de las mejores ideas surgieron cuando las personas “no hacían nada”. Por lo tanto, asegúrate de que tu agenda no esté tan llena que no puedas disfrutar de un tiempo de inactividad para estimular la creatividad.
Ten siempre un plan
Las ideas comienzan a pasar del pensamiento a la acción cuando les adjuntas una estrategia. Tomar la decisión sobre qué enfoque seguir se vuelve más natural si puedes ver la mejor manera de llevarlo a cabo. Siéntate y comienza a pensar cómo encaja esa idea con tus objetivos actuales, cuál será el presupuesto potencial, cuánto tiempo llevará ponerlo en acción y qué necesitas para que tenga éxito. Una mirada más profunda al aspecto de planificación estratégica de las ideas te ayudará a aislar las que vale la pena seguir de las que probablemente sean fugaces.
El FOMO es un concepto tentador pero peligroso de adoptar. Cuando sientas que siempre debes perseguir la próxima idea u oportunidad, entonces será un desafío mantener tu enfoque en lo que realmente importa. Tu próxima idea puede ser prometedora, pero solo si se aborda con una lente que considere tu misión, ancho de banda y estrategia general. Nunca dejes que el FOMO te distraiga de tus objetivos, manteniéndote estable y concentrado.