La confianza es algo natural para algunas personas, pero para la mayoría de nosotros es algo que requiere trabajo. Todos hemos conocido al chico (o chica) que camina con arrogancia, irradia confianza y tiene éxito en todo lo que hace. ¿Cuál es su historia? ¿Cómo desarrollaron tal confianza y cómo desarrollamos la confianza en nuestras propias habilidades para hacer que las cosas sucedan?
Ser emprendedor no es para los débiles de corazón. El mundo de los negocios puede parecer a veces una manada de lobos, olfateando el miedo como se olfatea la sangre fresca. Tienes mucho por hacer y no puedes hacerlo sin una sólida confianza en tu capacidad para llevar a cabo todas las tareas. A continuación veremos algunas sugerencias para reflexionar sobre las tareas monumentales a las que te enfrentas todos los días.
Céntrate en tus fortalezas
Es común que el propietario de una pequeña empresa quiera llevar todos los sombreros, crees que nadie hará el trabajo tan bien como tú. Seguro que hay asignaciones y tareas que solo tú puedes hacer, pero para la mayoría de las tareas es probable que haya otras personas que puedan hacerlo mucho mejor que tú.
Si deseas desarrollar la confianza en tus habilidades, concéntrate en las habilidades que te han llevado a donde estás hoy y deja que otros gestione los trabajos en los que tu puedes aportar menos. Es difícil sentirte seguro cuando pasas la mayor parte del tiempo haciendo cosas en las que no eres el mejor.
Fracasa
Para lograr el éxito, deberás experimentar el fracaso. Lo mismo ocurre con la confianza. Hay verdadera confianza y hay falsa confianza. La verdadera confianza viene con la experiencia, la falsa confianza es simplemente una ilusión que usamos para seguir adelante hasta que hayamos adquirido la experiencia suficiente para mostrar una verdadera confianza.
No tengas miedo de fallar. Una vez que fracases, levántate y sigue adelante. Cuantas más veces fracases y vuelvas a levantarte, más sólida será tu confianza en tu capacidad para superar grandes obstáculos.
Mientete a ti mismo
Hay un viejo dicho que reza: “finge hasta que lo consigas”. Esto se relaciona con la falsa confianza mencionada anteriormente. A veces tienes que mentirte a ti mismo y decirte a ti mismo que eres bueno en algo, incluso si no lo eres.
El entrenador de vida y gurú de la motivación Wayne Dyer habla sobre cómo todo lo que decimos sobre el futuro es una mentira. No importa si te has convencido de que vas a fracasar en algo o de tener éxito, técnicamente ambos son mentiras porque todavía no ha sucedido. Solo se convierte en verdad después del hecho. Se necesita tanta energía para decirte a tí mismo que tendrás éxito como para decirte a tí mismo que fracasarás. ¡Míéntete sobre el éxito!
Desarrolla entusiasmo
Hay mucho que decir sobre el poder del pensamiento positivo. Muchos expertos te dirán que hay fuerzas en el universo que se corresponden con los tipos de energía que emites. Si eres una persona negativa, es más probable que atraigas la negatividad a tu vida. La positividad genera positividad y el entusiasmo es la forma más elevada de pensamiento positivo.
Si realmente puedes aprender a amar lo que haces y mostrar entusiasmo por ello, a eso le seguirá la confianza. No importa si eres realmente bueno en lo que haces. Si te encanta, mejorarás y tu confianza mejorará.
Acércate a los ganadores
Al igual que con la ley de la atracción mencionada anteriormente, uno de los mayores contribuyentes a la actitud (y la confianza) es nuestro entorno y las personas con las que nos asociamos. Si alguna vez ha trabajado con un grupo de gente que se queja y lamenta constantemente, comprenderás lo rápidamente que tu motivación y productividad pueden ser destruidas por la actitud negativa de los demás.
Para generar confianza, rodéate de otras personas que sean seguras y positivas. Con tantas fuerzas en el mundo de los negocios trabajando para derribarte, necesitas que los más cercanos a ti te fortalezcan y te sirvan de inspiración. Pasa tiempo con los ganadores, el éxito y la confianza son contagiosos.