Empezar su propio negocio es algo con lo que mucha gente sueña. Puedes ser tu propio jefe, trabajar cuando y donde quieras, y cosechar todas las recompensas de tus esfuerzos. Esa es la parte bonita y lo que todo el mundo cree que es emprender. Pero lo que nadie tiene en cuenta es que un negocio propio ocupará mucho más tiempo de tu día a día y es mucho más estresante de lo que la gente piensa. Las horas sin dormir, la frustración cuando no salen las cosas bien, el no saber cómo pagarás las nóminas de ese mes… Si estás a punto de embarcarte en la aventura de crear una empresa, debes estar preparado tanto para los aspectos negativos como para los positivos. A continuación te cuento 10 cosas que necesitas saber sobre ser emprendedor.

1. El dinero en efectivo es el rey

Independientemente del tipo de negocio que vayas a crear, pronto descubrirás que no puedes ignorar las cuentas. Hacer un gran trabajo y recibir un pago por ello son dos cosas totalmente diferentes (¿quién lo hubiera pensado?). Hacer un seguimiento de tu flujo de caja se convertirá en una tarea habitual. El efectivo que ingresa al negocio es tu indicador clave de desempeño, no lo son tus ventas ni tus ganancias contables. Deberás controlar el efectivo a diario para asegurarte de que tu negocio se mantenga bien encaminado.

2. Los clientes no son tus amigos

Establecer buenas relaciones con los clientes es una parte esencial de la gestión de un negocio propio. Sin embargo, no creas que todos tus clientes se convertirán en tus mejores amigos. Las relaciones comerciales son muy diferentes de las relaciones personales. Después de todo, son relaciones basadas en el dinero.

3. Observa con atención los márgenes de beneficio

 Los ingresos de las ventas no te servirán de nada si no hay suficiente margen de beneficio para ti. Esto se aplica igualmente a la venta de productos y a la prestación de un servicio. Perseguir las ventas a toda costa no va a hacer un negocio exitoso. Debes tener el coraje de decir no a las ventas que no son lo suficientemente rentables.

4. Dirigir una pequeña empresa es un asunto de 24 horas al día, 7 días a la semana

La idea de trabajar cuando lo desees puede sonar muy bien, pero la verdad es que, sobre todo al principio, estarás pensando y trabajando en tu negocio las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Pensarás en tu negocio incluso cuando no estés trabajando. A veces, tendrás que desconectarte de forma consciente por salud mental. Es importante que tengas agendado un tiempo de relax de calidad mientras haces que tu negocio funcione.

5. Querrás correr antes de poder caminar

Habrá ocasiones en las que el éxito podría hacer que tomes malas decisiones. Es importante recordar que un buen mes no es un gran año. No seas impetuoso. Toma decisiones basadas en tendencias a largo plazo, no por la emoción de una ganancia inesperada a corto plazo.

6. Los empleados trabajan duro y cuestan dinero

A medida que tu negocio crece, es posible que desees contratar empleados. Es algo que debes pensar cuidadosamente y solo hacerlo si tanto tu empresa como tu estáis preparados para ello en tiempo y capital. Los empleados necesitan alguien que los gestione y deben cobrar una nómina a fin de mes. Si necesitas un par de manos extra, considera contratar trabajadores freelance o por horas en lugar de empleados a tiempo completo.

7. Los costes fijos matarán tu negocio

No firmes ningún contrato a largo plazo hasta que estés 100% seguro de que tu empresa puede respaldarlos. Ni oficinas lujosas en la mejor zona, ni los mejores equipos del mercado, ni el mobiliario de última moda. Son los costes fijos que no varían con tu volumen de negocios los que matarán al negocio si las ventas bajan.

8. Contratar amigos y familiares es un gran error

Podrías pensar que tus amigos y tu familia serían buenos empleados o socios comerciales. Puede ser, pero también pueden ser un gran problema para un emprendedor. Mezclar tu vida social con tu vida empresarial está plagado de problemas. ¿Crees que podrías reprender o despedir a tu cónyuge o pareja en el trabajo y que eso no afectaría a vuestra relación personal?

9. Necesitarás ser brutal con la gestión del tiempo

 Cuando estés dirigiendo tu propio negocio, siempre habrá algo que deba hacerse. Deberás planificar cada día para asegurarte de que se completen las tareas importantes. No permitas que lo que quieres hacer tenga prioridad sobre lo que debes hacer.

10. Debes saber cuándo es hora de dejarlo

Tu propio negocio es tu bebé. Querrás nutrirlo y verlo tener éxito. Aun así, siempre debes estar preparado para dejarlo si el negocio no funciona. Invertir cada vez más de tu propio efectivo en un negocio en quiebra no funcionará. Sin embargo, si un negocio fracasa y lo abandonas lo suficientemente pronto, es posible que puedas pasar a tu próxima idea comercial.

Dirigir tu propio negocio puede ser muy gratificante, pero debes ser realista y disciplinado. Los negocios rara vez son sencillos, el éxito puede darte recompensas económicas y una gran satisfacción personal. Sin embargo, también debes prepararte para hacer frente a mares revueltos en el camino. Lánzate a emprender con una perspectiva realista, no idealista. y estarás en una mejor posición para hacer que tu negocio sea un éxito.